Cocer pasta

Como irás viendo o sabrás ya, este blog está orientado para aquellas personas que se inician en la cocina. Desde recetas más sencillas y básicas hasta otras más complejas aparentemente, pero que, explicadas con secillez se hacen más fáciles.
Una de las técnicas básicas que vas a conocer en este blog no podía se otra que

Cocer pasta.

Cuando hablamos de cocer pasta no es de hacer una sopa de fideos  sino de cocer unos macarrones, tallarines, espagueti, fusili, etc. Toda esa pasta que podemos poner con queso y tomate, ensaladas etc.
La pasta es parte de la dieta mediterránea y, bien hecha, no tiene por qué engordar (tanto).
La pasta tiene que quedar, como dicen los italianos, al dente. Si queda demasiado hecha, tendremos una asquerosa masa medio deshecha, poco menos que incomible, pero, además, aumentará su contenido en glucosa y será más fácil que nos haga engordar.
¿cómo sabremos que esta al dente?
Es relativamente fácil: En los paquetes de pasta seca, el fabricante suele poner los tiempos de cocción.
Pondremos en una cazuela agua suficiente para que nuestra pasta no quede apretada, sino que se mueva con soltura. Añadiremos un puñado de sal gorda, esto ayuda bastante a que la pasta quede en su punto y no se deshaga. Pondremos a cocer el agua y añadiremos la pasta removiendo suavemente para que "baile", hasta que empiece a cocer. Cuando haya pasado, más o menos, el tiempo indicado en la bolsa, con el canto de un tenedor apretaremos una pieza (macarrón, fusilli, spaggetti...) contra el borde de la cazuela, comprobando que no se aplasta, sino que se parte. Ese es el punto "al dente". Apartamos del fuego, escurrimos y lavamos con agua fría si no la vamos a consumir inmediatamente, que sería lo adecuado.  Otro modo de comprobar el dente de la pasta es, precisamente, mordiéndola. Se debe notar el corazón, el interior de la pasta, más dura que el resto, pero partirse con facilidad. 
¿es importante lavar la pasta?
Pues si y no, o no y si. Por algo los italianos dicen "pasta pronta" y todo el mundo debe estar en la mesa. Se saca, se escurre y se sirve. Pero como en España nos hemos acostumbrado a hacer la comida y luego poner la mesa, nos vemos en la imperiosa necesidad de "parar" esa cocción con un lavado en frío.  La pasta, debido a su composición altamente concentrada de hidratos de carbono, mantiene el calor y sigue cociéndose si no se refresca. Es por ello que la pasaremos al escurreverduras y la remojaremos un poco en el grifo de agua fría. No es necesario enfriarla del todo, solo refrescar ligeramente.

El caso de los tallarines y los espaguetis es un poco diferente. Son muy largos y asoman por la cazuela. Sin esperar a que cueza el agua los ponemos repartidos por la cazuela formando un cono invertido, al poco tiempo se irán ablandando hasta que podamos empujarlos dentro del agua y darle unas vueltas.
El resto es lo mismo.
A lo largo del blog irás encontrando algunas recetas con pasta, sencillitas y ricas.

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