Montar nata


En algunas recetas de postres verás que habla de montar nata. Esto no es difícil, muy al contrario, es sencillísimo y te ahorra un dinerillo.
El secreto está en la elección de la nata y que esté muy fría.

Lo primero es comprar nata adecuada. En el supermercado verás los botes o tetrabriks de nata. Unos pone "para cocinar" y otros "para montar". ¿ya sabes cual te voy a decir que compres? Es de cajón, ¿verdad?

Bueno. Ya tienes tu brik de nata para montar. Necesitas un bol grande, de fondo lo más redondo posible.

Para batir puedes apañarte con un tenedor, pero lo mejor es un batidor de varillas.

O un aparatejo de estos:

También hay batidoras de brazo, la clasica "minipimer", que pueden incorporar accesorio de varillas.


Bien. La nata tiene que estar muy muy fría. No estaría mal que la pusieras entre 10 y 20 minutos en el congelador. Sácala justo en el momento que la vayas a montar.
Échala en el bol y bate, de manera envolvente pero con energía, como si fueran huevos. Sin parar para nada hasta que esté montada. Enseguida verás que va espesando, cada vez más, hasta convertirse en una masa consistente. Si vas a incorporarle azúcar puedes añadirla antes de empezar a batir o cuando ya esté montada, nunca durante el proceso.
Si es para añadirla a un postre o a una mezcla de alguna receta, como la Mousse de limón, prepárala justo en ese momento, para evitar que se desmonte. Otra opción es montarla y meterla en el congelador; se mantendrá montada pero la textura no será igual.

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