Manitas de cerdo con garbanzos

El tema legumbre siempre me trae el mismo pensamiento. ¿por qué no las encontramos en la mayoría de restaurantes? La verdad es que si te lo trabajas puedes sacar platos creativos con las legumbres, incluso presentar platos más o menos tradicionales con un poquito de arte.

Las manitas de cerdo llevan poco misterio. Lo importante se desespumar bien para que no queden malos sabores y aspecto sucio. Puedes cocerlas al modo tradicional, lo que lleva al menos dos horas. Yo prefiero usar la olla exprés o la rápida y en poco más de 40 minutos tendrás este plato listo.

Ingredientes para 4 personas.

2 manitas de cerdo troceadas en cuartos

200 gramos de garbanzos

1 cabeza de ajos

3 hojas de laurel

1 cebolla

1 pimiento choricero

4 pimientos dulces italianos (verdes de freír)

5 clavos de especia

2 zanahorias

sal

agua

Preparación:

Pon las manitas de cerdo en la olla exprés y cúbrelas de agua, añade un puñado de sal y el laurel. Pon a hervir sin tapar. Irá saliendo una espuma entre marrón y gris, fea, tienes que retirarla con la espumadera. Repite la operación hasta que no salga espuma o la que salga, poca, sea blanca. 

Esta espuma hay que retirarla porque contiene las grasas malas, suciedad y restos de sangre, todo eso daría mal sabor y mal aspecto al guiso, aparte de no ser muy saludable.

Cuando hayas desespumado completamente, añade los garbanzos, las zanahorias peladas y troceadas, los pimientos limpios de semillas, coloca en la red de verduras, la cabeza de ajos, cortada en dos, no necesitas pelarla, la cebolla pelada y cortada en cuartos y los clavos. Mete la red en la olla y cubre todo de agua si fuese necesario añadir más. No sobrepases las 3/4 partes del volumen de la olla o se saldrá por la espita. Cierra la olla y cuando tengas vapor, cierra la espita y baja el fuego a suave. Deja que cueza durante 25-35 minutos, el tiempo dependerá de la dureza del agua. Aguas más blandas, menos tiempo. Pasado el tiempo, apaga el fuego y deja salir la presión de la olla. Abre la olla cuando ya no quede presión.

Retira la red de verduras y deshecha el contenido. Separa el resto de ingredientes. Abre el pimiento choricero y extrae la carne del pimiento, dilúyela con un par de cucharadas de caldo y reserva. Repite esa operación con los pimientos verdes. Habrás conseguido dos salsas de diferente color y sabor.

Coloca dos trozos de manitas en cada plato, unos cuantos garbanzos y unas zanahorias. Riega por encima con un poco de salsa de cada y sirve muy caliente.

El caldo sobrante puedes servirlo como primero, con unos tropezones de jamón y costrones de pan frito o tostado y tendrás un consomé estupendo. También puedes usarlo para prepararle una sopa de fideos a los niños.