La quesada pasiega, originaria del Valle del Pas en Cantabria, es un exquisito dulce, que no tiene una elaboración demasiado compleja y que, si sigues mis pasos lo prepararás sin complicaciones.
Sin duda, junto con los sobaos pasiegos, la quesada es uno de los postres más populares de esa tierra del norte de España.
En la receta tradicional se utilizaba el cuajo, un producto extraído de una variedad de cardo, que, al ser sustituido por otro de producción química, al ser más difícil de dosificar para preparaciones "familiares" y no profesionales, acabó desapareciendo de las droguerías y tiendas de alimentación. Todavía es posible que te lo despachen en alguna farmacia, pero no en todas. Yo he utilizado polvos para preparar cuajada y el resultado es muy aceptable.
3 huevos
225 gramos de azúcar
150 gramos de harina
70 gramos de mantequilla
1 cucharada de zumo de limón
la ralladura de un limón
1 litro de leche entera
2 sobres de preparado para cuajada (Royal o similar)
canela en polvo
una pizca de sal fina
Preparación:
Pon a calentar 3/4 de litro de leche en una cazuela. En un recipiente adecuado deslíe el polvo de cuajada. Cuando la leche empiece a cocer, añade la que has mezclado con la cuajada y remueve hasta que vuelva a cocer. Aparta del fuego y viértelo en un bol. Deja que solidifique, por lo menos 4 horas.
En una fuente honda echa la harina, el azúcar, la mantequilla derretida (para esto la metes en una taza en el microondas al mínimo un par de minutos hasta que se derrita sin cocer.), los huevos ligeramente batidos, la ralladura de limón, una pizca de sal y el zumo de limón. Amasa un poco con las manos. Con ayuda de un tenedor, deshaz la cuajada que tenías hecha y agrégala a la mezcla, incorporándola con ayuda de un tenedor, interesa que quede como con tropezones, no molida, por eso no vamos a usar el batidor de varillas.
Esta masa la pones en una fuente refractaria, de barro o vidrio, o en un molde de bizcocho, previamente engrasado con mantequilla y espolvoreado de canela. Espolvorea también canela por encima de la masa.
Precalienta el horno a 250-300 ºC.
Mete la fuente en el horno y baja la temperatura a 180ºC. Deja que cueza durante 50 minutos y apaga el horno. Deja la fuente dentro otros 10 minutos más.
Si lo quieres más gratinado súbelo a la parte alta del horno 5 minutos más con el gratinador a tope. También lo puedes terminar de gratinar con un soplete de cocina, una herramienta muy útil para rematar algunos platos.
Deja que se enfríe y desmolda.
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