Pollo al curry con limón.

Un excelente invento para que no tengas que limpiar el horno de grasas y demás pringues: Las bolsas de asar. Yo no me lo creía hasta que lo probé. Parecen bolsas de plástico normal y corriente, pero son especiales, aguantan altas temperaturas y permiten asar carnes, pescados, verduras, lo que quieras. Conservan los sabores y todos los jugos, con lo que no necesitas agregar caldos durante la cocción y no pierdes temperatura, con el consiguiente ahorro de energía.
En algunos supermercados te venden las bolsas y el guiso ya preparado. Eso te facilita mucho el trabajo, metes el pollo o el pescado, o lo que corresponda, le pones el guiso deshidratado, el agua que te indican las instrucciones y, al horno.
También venden sólo las bolsas, con unas bridas para cerrarlas. Hay diferentes tamaños, dependiendo del fabricante.
Es muy fácil de usar.
Vamos a preparar unos muslos de pollo para que veas que sencillo.

Ingredientes 8-10 muslos de pollo
2 cucharaditas de curry
Sal gorda
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo
1 limón cortado en dos.
Perejil
Orégano

Preparación
Calienta el horno a 250 ºC. Mete en la bolsa los muslos junto con el resto de ingredientes. Cierra la bolsa con la brida. Agita, remueve bien el contenido para que se mezclen los ingredientes, coloca la bolsa en la bandeja del horno, tumbada. Practica unos agujeros con una aguja de brocheta o de punto en la cara superior de la bolsa, para que salgan los vapores. Mete la bandeja en el horno durante 20 minutos, si el horno es bueno. Si el horno es una patata como el mío, quizá te hagan falta 50 minutos.
Pasado ese tiempo, saca la bandeja, deja que temple un poco. Coloca la bolsa en una fuente o cazuela y corta la brida. Saca todo el contenido escurriendo bien los jugos. Emplata y sirve caliente.
El resultado final, aparte de un rico pollo asado, es un horno limpio.