Queso de cabra empanado

El queso tiene la particularidad de que si le aplicas calor se deshace. Entonces, ¿cómo se puede empanar y freír un trozo de queso?
Todo tiene su técnica.
Esta es una elaboración muy sencilla que va a sorprender a tus invitados o para destacar en tu tapería, hoy que se compite en la originalidad de los pintxos y las tapas.
Yo he hecho este pintxo con un queso semicurado de cabra al pimentón, de la Vera (Cáceres), pero se puede hacer incluso con una supercremosa torta de El Casar o de La Serena.

Ingredientes:
Unas cuñas de queso de unos 5 mm de grueso.
Pan rallado
Harina
1 huevo
Aceite de oliva virgen extra

Preparación:
Lo primero que tienes que hacer es congelar las porciones de queso, en este caso cuñas. Que estén completamente congeladas. Para evitar que se peguen entre ellas o al recipiente donde las coloques, distribúyelas separadas sobre un lecho fino de harina tamizada. Cuando estén congeladas, pon a calentar una sartén con aceite. En platos separados pon harina, huevo batido y pan rallado. Pasa cada porción de queso congelado por la harina, eliminando el exceso. Baña en huevo y recubre con pan rallado, que quede bien rebozada. Ponla a freír en el aceite muy caliente hasta que esté dorada por todos los lados. Saca y coloca sobre papel absorbente para que escurra el aceite. Repite esta operación con todas las porciones. Si son muchas, no las saques todas del congelador para evitar que se descongelen, se liaría una buena.
Si las quieres más crujientes y menos grasientas, puedes empanar con Corn Flakes en lugar de con pan rallado.