Boniatos asados


El boniato o batata, es un tubérculo de la familia de las ipoméas. Este tubérculo procede del Caribe, pero su cultivo, como su consumo, está extendido por casi todo el mundo. Recibe, por tanto, multitud de nombres, siendo en España los más comunes boniato y batata aunque también se pueden oír nombrar como bataca, buniato, camote, moniato, moniatos, patata de Málaga, patata dulce... En el oriente de Venezuela recibe el nombre de chaco, probablemente originario de lengua guaiquerí.
Sus orígenes culinarios se pierden en el tiempo, aparecen representaciones en tumbas y grabados precolombinos con más de 8000 años de antigüedad.
Este tubérculo se puede usar tanto como postre como en platos salados pese a su dulzor. La forma más tradicional es asado, pero frito como si fueran patatas chips tampoco son de despreciar.

Esta vez lo vas a hacer asado. Es lo más sencillo, aunque a la hora de las presentaciones podemos trabajarlo un poco más para que quede más estético y acompañar una comida menos rústica.

Para asar los boniatos precalienta el horno a 200ºC e introduce los boniatos lavados y sin pelar en la bandeja del horno, a media altura. Serán necesarias una o dos horas de horneado, según sea el tamaño y lo hechos que quieras que estén. Cuanto más hornees más dulces y tiernos estarán.

Para comprobar si están listos, a partir de la hora de horneado, intenta atravesarlos con una aguja grande, de brocheta o de punto. Si los atraviesas con facilidad, será señal de que están listos. Si se te resiste, déjalos más tiempo.

Ve volteando cada media hora para evitar que se te quemen por un lado.

Cuando estén listos, sácalos del horno y pélalos. en caliente se pelan mejor, pero puedes dejar que se templen un poco, para no quemarte las manos.

Verás que la parte que está en contacto con la piel del boniato es fibrosa, pero por dentro es como un puré. elimina la parte fibrosa si no te gusta o si vas a darle alguna presentación. 

Una forma sencilla de presentarlos es usando un aro de emplatar. Algo que no está demás tener en la cocina y que no cuesta caro. Los hay redondos, cuadrados, triangulares... y de diversos tamaños. Para la presentación de la foto he usado uno pequeño, cuadrado y lo he llenado 3/4 partes, con ayuda de una cucharilla, apretando bien. Verás que se deshace solo, es como una pasta. Para desmoldar sólo tienes que empujar ligeramente con la misma cucharilla, al tiempo que retiras el aro.

Lo puedes servir solo o acompañado de nata montada, por ejemplo.

En otro post veremos como preparar otros postres con boniato.



Comentarios