Ojos sangrientos.

Halloween o Samhain a la vuelta de la esquina. La cocina no para y la imaginación tampoco. Cuando os hablé de Halloween, mencionaba la popularidad que está alcanzando la repostería creativa en estos aspectos, pero los platos salados tampoco se quedan atrás. Sangre, ojos, arañas, sesos, manos, dedos cortados, escobas de bruja... cualquier motivo inspira un plato especial.
Este plato lo vi hace poco curioseando fotos y me puse manos a la obra. Es una vuelta de tuerca a los tradicionales huevos rellenos, así que no tiene mucha dificultad y sorprenderás y asquearás a tus invitados.
Vas a necesitar esa jeringuilla que alguna vez he mencionado y que no te debe faltar. Si no la tienes, ve a la farmacia a comprarla, cuesta muy poco. La más grande que te puedan dar con aguja hipodérmica, las intramusculares son demasiado largas. 
Luego te explico el uso, aunque te lo puedes imaginar viendo la foto.



Ingredientes para 2-3 personas:
3 huevos cocidos
75-100 ml de mayonesa
1 lata de atún en aceite
aceitunas negras sin hueso (si no tienes compra lo menos posible, solo necesitas dos o tres)
aceitunas verdes sin hueso (te digo lo mismo, son para decorar)

Preparación:
Si quieres usar mayonesa casera, también tienes una sencilla receta en el blog. Si no te quieres complicar, usa de bote. 
Corta por la mitad los huevos, separa las yemas. Con las claras harás los globos oculares. En un bol, mezcla las yemas desmenuzadas con el atún escurrido y desmenuzado. Ayúdate de un tenedor, interesa que queden tropezones visibles, quedará más asqueroso. Mezcla con la mayonesa poco a poco, tiene que quedar espeso, casi una masa. Si ves que está muy fluido, puedes agregar pan rallado muy fino, te dará la consistencia adecuada. Para darle un color mas "carnoso" añade una cucharada de ketchup en la masa y remueve suavemente. Llena la manga pastelera con esta mezcla y coloca porciones en el plato donde vayas a servir los ojos.
Coloca las medias claras sobre esta mezcla. Con ayuda de un cuchillo bien afilado, corta rodajas finas de aceitunas verdes y colócalas sobre las claras. Serán el iris de los ojos. Corta trocitos de aceituna negra, más o menos redondos, para rellenar el hueco de la aceituna verde. Serán las pupilas.
Ahora viene el arte "jeringuil". Llena tu jeringuilla con ketchup y, suavemente, inyecta en cada porción de masa un poco de "sangre". Pinta con la jeringuilla, venas sobre la masa y en los ojos ya montados.
Si no lo vas a servir inmediatamente debes usar mayonesa de bote. Además, debes tenerlo en el frigorífico hasta la hora de servir, bien tapado para evitar que se reseque la superficie, sería muy desagradable que se te estropeara este asqueroso plato.



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