Se acerca Halloween, Samhain, la fiesta de los difuntos, y toca preparar esos dulces terroríficos que tanto divierten a pequeños y mayores. Hoy te explico cómo hacer unos horripilantes dedos de bruja putrefactos y sangrientos.
Se trata de sencillas galletas de mantequilla pero con una forma especial. Es tan simple que mi hijo de 8 años ha hecho las de la foto, siempre bajo mi supervisión, claro. Lo mejor es que no necesitarás ningún artilugio especial. Lo único que vas a necesitar y que no suele haber en la cocina es un pincel muy fino de los de oleo, para decorar.
Ingredientes para unos 20-30 dedos:
300 g de harina de repostería
100 g de mantequilla
100 g de azúcar normal
50 g de azúcar glas
1 huevo
1 yema de huevo
2 cucharaditas de azúcar vainillada
1 pizca de sal fina
20 o 30 medias almendras
Para los colores:
30 g de azúcar glas
colorante alimentario rojo
colorante alimentario azul
colorante alimentario verde
agua
Preparación:
Esto es repostería, por tanto el pesaje de todos los ingredientes tiene que ser exacto.
Pesa y tamiza la harina. Tamizar es pasar por el tamiz o colador. Esto no se hace para eliminar nada, ya es muy fina, se hace para airearla y que luego mezcle perfectamente con el resto de ingredientes.
Cuanto más aire atrape la masa en su interior, más "mordible" quedará.
Aprovecha el tamizado para mezclarle una pizca de sal.
Aparte amasa con las manos o con la amasadora, si tienes, la mantequilla hasta darle la consistencia de pomada.
Incorpora a la mantequilla los azúcares, empezando por el glas.
Bate con la amasadora o con una lengua pastelera hasta que esté bien mezclado.
Añade el huevo y la yema y sigue batiendo hasta que tengas una crema homogénea.
Incorpora esta crema a la harina y mezcla bien. Si no tienes amasadora, este paso lo puedes hacer con las manos o con un batidor de varillas. Mezcla hasta que toda la harina se haya unido a la masa.
Vuelca la masa en la encimera y mezcla, SIN AMASAR, formando una bola.
Envuelve esta bola de masa en film transparente y métela 20 minutos en el congelador o dos horas en el frigorífico, con el fin de que la masa se endurezca lo suficiente para trabajarla.
Una vez transcurrido el tiempo necesario, saca la bola y desenvuélvela.
Separa porciones de unos 15 g. Puede parecerte poco, pero es lo justo para formar los dedos.
Puedes aligerar el trabajo cogiendo trozos más grandes y haciendo un "churro" largo con las manos sobre la encimera. El grueso puedes dejarlo en un cm aproximadamente. Ten en cuenta que luego engordarán al hornear.
Corta este rulo de masa en un largo de unos 5 o 6 cm redondeando ligeramente uno de los extremos.
Si en lugar de cortar con cuchillo, arrancas el trozo, respeta el roto porque te quedará más asqueroso, que es de lo que se trata. Así que tendremos un extremo redondo para colocar la uña (almendra) y otro irregular que se supone que es la falange que va a la mano de la bruja.
Ahora la manicura.
Coge media almendra y presiona ligeramente sobre el extremo de lo que será el dedo. Tiene que aplastarse lo justo para que suba la masa un poco alrededor de la almendra.
Dale forma al dedo estrechando la parte de las falanges y dejando más gruesos los nudillos.
Marca con dos o tres cortes donde estaría cada nudillo, para que al hornear semeje las arrugas de los mismos.
Coloca el dedo en la bandeja del horno sobre papel adherente.
Repite esta operación hasta completar tu lote de dedos de bruja.
Mete la bandeja en el frigorífico mientras precalientas el horno a 170ºC
Una vez caliente, pon el turbo y las placas de arriba y abajo.
Mete la bandeja a media altura y hornea unos 10 minutos o hasta que empiece a dorarse la masa.
Una vez horneados los dedos, sácalos y deja que enfríen.
Prepara los colores.
Pon azúcar glas en un bol pequeño, añade una cucharada de agua y mezcla hasta obtener una pasta blanca.
Como primero usarás el rojo, con lo que te sobre prepararás el color pútrido.
Añade a la pasta blanca unas gotas de colorante rojo hasta obtener el color deseado. Poco a poco. Aquí no puedo decirte cantidad porque cada fabricante tiene unas concentraciones diferentes de pigmento. Tú ve poco a poco, gota a gota.
Con ayuda del pincel fino, pinta de rojo alrededor de la uña y moja el extremo cortado del dedo en la "pintura". Escurre y coloca en papel antiadherente. Cuidado con las gotas, pueden estropearte el trabajo final.
Cuando tengas todos pintados con sangre, como te habrá sobrado rojo, añade unas gotas de verde y de azúl, poco a poco, hasta conseguir un morado amarronado con tonos verdosos... algo como carne podrida.
Si no te sobró, prepara más glas con agua y añade rojo, azul y verde.
Moja el extremo de corte de los dedos hasta un poco más arriba de donde llegaste con el rojo, escurre y deja secar.
Cuando estén completamente secos puedes guardarlos en tu caja de galletas o empezar a comer.
Feliz Samhain!
http://www.blogseitb.com/recetasdecocina/2013/10/28/dedos-de-bruja-para-halloween/
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