Solomillo al ajo tostado

La salsa de ajo tostado es de origen francés y puede acompañar multitud de platos, aunque, normalmente se pone tal cual, para este plato la vamos a gratinar, que también gana en sabor y textura. La preparación de la salsa guarda el secreto del éxito de esta preparación: ingredientes de primera calidad y, en este caso, un solomillo ibérico fresquísimo, recién sacrificado. 
Usando la batidora de brazo no te será difícil montar la salsa tipo mayonesa con todo el aderezo que te contaré.

Ingredientes para 4 personas:
1 solomillo de cerdo ibérico fresco, de unos 800 gramos 
4 dientes de ajo de Aceuchal, cuanto más frescos y gordos, más aroma. Si son ajos pequeños pon más.
Aceite de oliva virgen extra D.O. Monterrubio
300 ml de aceite de girasol
Pimentón de la Vera dulce
Vinagre de manzana
2 huevos frescos
Sal
Pimienta negra molida.


Preparación:
Limpia el solomillo con un cuchillo fino y bien afilado, eliminando las telillas blancas y el exceso de grasa que pudiera tener.
Corta el solomillo en medallones, es decir, en rodajas de un par de centímetros. Si son muy finas quedarán demasiado hechas y duras.
Pela los ajos y rómpelos con un golpe de mortero. No los majes, solo rómpelos. Esto lo haces para que suelten todo el aroma posible en el aceite.
Calienta una sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva virgen extra.
Dora los ajos a fuego medio volteando y vigilando que no se quemen. 
Cuando estén marrones sácalos del aceite y resérvalos en papel absorbente. 
Sube el fuego al máximo y, en ese aceite de dorar los ajos, coloca los medallones de solomillo para sellarlos, un par de minutos como mucho por cada lado.
Retíralos y colócalos en una fuente para hornear.
Precalienta el horno a 150º C
En el vaso de la batidora pon los huevos, los ajos, una cucharadita de pimentón de La Vera y un chorrito de vinagre. 
Emulsiona todo esto hasta que estén los ajos bien molidos.
Sin dejar de batir, moviendo la batidora arriba y abajo, ve añadiendo el aceite de girasol hasta obtener una salsa tipo mayonesa, bien espesa. Prueba de sabor y añade sal si es preciso.
Cubre la carne con esta salsa extendiéndola por toda la superficie.
Selecciona el gratinador del horno y mete la bandeja en la parte alta durante 5 minutos.
En ese tiempo se dorará la salsa, cuajando ligeramente.
Sirve solo o acompañado de verduras, patatas fritas o cualquier otra guarnición.


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