El naan es un pan plano, parecido a la chapata en su forma, pero bastante diferente en su elaboración y composición. Elaborado con harina de trigo y generalmente con levadura, es de consumo corriente en varias regiones de Asia central y de Asia del sur: Afganistán, Irán, Uzbekistán, Birmania, Pakistán y la India del noroeste (principalmente en el Rajastán y él Guyarat).
En las casas más tradicionales lo elaboran en un horno de barro, pegando las plastas de masa en las paredes del mismo y estaba hecho al despegarse de las mismas. Hoy se hacen perfectamente en sartén.
En la lista de ingredientes hay uno que no vas a encontrar con facilidad, la mantequilla Ghee, que originalmente era de leche de búfala, aunque hoy se hace de leche de vaca también. Puedes entretenerte en preparar una mantequilla clarificada o usa mantequilla normal, sin sal añadida, pero mantequilla.
Este pan sirve para acompañar cualquier comida, como cualquier pan, aunque mis hijos lo devoran antes de que llegue a la mesa. Además, les encanta participar en la elaboración. Creo que en estos días de confinamiento por el Covid 19, es una buena opción para tener entretenidos a los peques de la casa. Así pues, metámonos en harina en familia.
Ingredientes para 4 a 6 personas:
300 g harina de fuerza.
5 g de sal
8 g de levadura de panadero en polvo
1 cucharada de Ghee.
1 yogurt natural sin azúcar o 125 gramos de kéfir
100 ml de agua tibia.
Elaboración:
En un bowl grande mezcla los ingredientes sólidos primero: harina tamizada, sal y levadura en polvo.
Añade el yogurt y la mantequilla Ghee. Mezcla y ve añadiendo el agua tibia, siempre a menos de 40ºC y a más de 25, para que se active la levadura.
Enharina la mesa y pon la masa sobre ella.
Amasa bien durante, al menos 20 minutos. Estira la masa, pliégala sobre si misma y vuelve a amasar y estirar. Tiene que quedar elástica.
Forma una bola con la masa. Engrasa un bowl con aceite vegetal y pon la masa dentro, tápa con film o con un paño húmedo y deja fermentar hasta que doble su tamaño.
El tiempo de fermentado es relativo. Va a depender de la temperatura ambiente o de si tienes un armario de fermentación. Cuando tenemos una temperatura en torno a 25-30ºC será alrededor de 1 hora.
Vuelve a poner la masa en la mesa enharinada y amasa ligeramente con los nudillos para eliminar el aire.
Divide la masa en porciones más o menos iguales, boléalas y aplasta con el rodillo, formado tortas planas y finas
Calienta una sartén amplia o la plancha, a fuego fuerte, sin engrasar.
Pon las tortas en la sartén y cuando empieces a ver burbujas en las tortas, dales la vuelta y cocina durante, más o menos el mismo tiempo.
Opciones: puedes añadir cualquier especia o aroma que quieras a tu naam, incluso queso o frutos secos.
A disfrutar del pan naam.
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