Champiñones al ajillo

Los modestos champiñones dan mucho juego en la cocina, dispones de ellos todo el año, pero el otoño es la mejor fecha para encontrarlos en su auge.
Este plato es de los más tradicionales en el "taperío" español. Te servirá como tapa o como guarnición de carnes a la brasa, por ejemplo.
Sencillo, rápido de preparar y, sobre todo, muy económico. El champiñón puedes encontrarlo entero o preparado en láminas o cuartos, ya limpio. Eso hace que sea más cómodo de preparar, aunque encarece ligeramente el precio.

Ingredientes: (para una persona o 4 tapas)
300 gramos de champiñones laminados limpios.
3 o 4 dientes de ajo de Aceuchal
1 cucharada de perejil fresco picado fino
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva virgen extra D.O. Gata-Hurdes
El zumo de un limón

Preparación:
Si usas champiñones enteros, tienen que estar fresquisimos, con las láminas de color salmón y no marrones oscuro. Corta los pies y lava en agua fria para eliminar la tierra.
Córtalos en láminas finas con un cuchillo bien afilado.
Colócalos en un bol y riégalos con el zumo de limón para que vayan cogiendo sabor y no se oxiden. Remuévelos con las manos, con mucha delicadeza.
En una sartén antiadherente, pon un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-fuerte. Corta en láminas la mitad de los ajos y dóralos en este aceite sin dejar que se quemen.
Cuando estén bien dorados, retíralos del aceite y sube el fuego a fuerte. 
Añade los champiñones, con cuidado porque pueden saltar.
Saltea con suavidad.
Soltarán mucho jugo. Deja que se evapore, volteando de vez en cuando. 
Cuando apenas quede líquido, salpimenta.
Saltea y añade el ajo y el perejil, picados en brunoise (o sea, muy finito)
Dale unas vueltas y retira del fuego.
Sirve caliente.


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