Sopa de apio

Llegan las fiestas, los excesos, las intoxicaciones etílicas... y luego te quejas de que te sientes mal, con pesadez, que has cogido mucho peso, que el colesterol malo se ha disparado, que la tensión... que el riñón...
Habrá que empezar a poner remedio a todo eso.
El apio es una planta muy aromática que perfuma bien cualquier guiso o ensalada, en cantidad suficiente aporta muchos beneficios a nuestro organismo.
Esta sopa es depurativa y diurética, el aporte calórico es insignificante, por lo que es ideal para dietas de pérdida de peso. Al ser depurativa, ayuda a bajar el nivel de colesterol malo.
El efecto antioxidante y desintoxicante te servirá para apoyar una dieta depurativa de tu organismo, durante y después de estas fiestas, pero no abuses. Tampoco es bueno forzar tus riñones, sólo estimular su trabajo. Vamos que te pasas la noche levantándote al servicio para "destilar" toxinas.
Ayuda mucho que la cocines sin sal, si te acostumbras, le encontrarás todos los aromas necesarios.

Ingredientes para 6 raciones:

6 ramas de apio de buen tamaño
2 patatas grandes (unos 400 g)
1 cebolla grande
1 puerro fresco
Aceite de oliva virgen extra
1 litro de agua

Preparación:

Limpia el apio. Córtalo en trozos eliminando los "hilos" lo más que puedas, aunque si se quedan no pasa nada, más fibra que consumirás.
Pela y trocea la cebolla, no es necesario que sean trozos pequeños, luego va todo molido.
Limpia el puerro, elimina las hojas y quédate con lo blanco, elimina la primera capa y la raíz.
Trocea el puerro.
Pela la patata y trocéala.
Añade todo a la cazuela y cubre con un litro de agua.
Pon al fuego fuerte, cuando comience a hervir, baja el fuego a medio y tapa.
Deja que cueza durante 15 minutos.
Apaga el fuego y deja que pare la cocción.
Muele todo con ayuda de la batidora de brazo.
Sirve caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra crudo.