Quiche de brócoli y calabacín

La quiche no es otra cosa que una tarta salada. Si bien la más tradicional es la de la Lorena o quiche lorraine, hecha con bacon ahumado, como tarta salada admite toda la imaginación que le quieras poner.

Ésta quiche vegetal, concretamente, se podría hacer vegana sustituyendo el queso de vaca por un "queso" de soja para gratinar y sustituir el huevo por semillas de chia remojadas, ya que su función es la de ser amalgamante del relleno. La masa también se puede elaborar vegana o comprarla hecha si no te quieres complicar.

Esta elaboración es una buena solución para que todos coman brócoli, ya que es un super alimento muy recomendable en temporada de invierno.

El brócoli aporta al organismo vitamina C, B1, B2, B3 y B6 y una gran cantidad de provitamina A en forma de betacarotenos, mucho más que la zanahoria y con menos azúcares y carbohidratos. Es también rico en el calcio, potasio, selenio, fósforo, magnesio y hierro, aunque éste no es emínico y habría que procesarlo con algún ingrediente ácido como el limón o el vinagre para que fuera asimilado por nuestro organismo.

Es, además un antioxidante natural muy efectivo ya que, en cuanto a la vitamina C, contiene tres veces la cantidad diaria recomendada y, junto con los betacarotenos y los isocianatos, que es una palabreja rara pero buena, convierten al brócoli en "la fuente de la juventud".
También es fuente de ácido fólico y fibra, con lo que viene muy bien también durante el embarazo.

En estos tiempos de pandemia que nos han tocado, estos super alimentos nos ayudan también a tener nuestro sistema inmunológico fuerte como para resistir los ataques de muchos virus causantes de enfermedades.
Y podría enrollarme más sobre si previene el cáncer y otras enfermedades, pero para eso, prefiero dedicarle un post exclusivo a esta hortaliza.

Vas a necesitar un molde de tarta apto para horno.

Ingredientes para 6-8 raciones:

1 brócoli de unos 450-500 gramos
1 calabacín blanco de unos 300 g
60 g de cebolla
3 dientes de ajo de Aceuchal
100 g de pimiento rojo de asar
4 huevos grandes
200 ml de nata vegetal de calidad
8 g de sal fina
1 pizca de pimienta negra molida
150 gramos de queso para gratinar 
1/2 taza de perejil fresco (solo la hoja)
1 cucharada de orégano seco
1 oblea de masa quebrada o brisa
Harina y mantequilla (para el molde)
Garbanzos (¿cómoooooo?. Que sí, si ya has hecho otras tartas o quiches deberías tener guardados los garbanzos, luego te cuento)




Elaboración:

Deja la masa a temperatura ambiente, pero protegida del aire para que no se reseque.
Pica la cebolla en brunoise fina.
Corta los ajos en láminas.
Pela y corta el calabacín en daditos de 1 cm
Corta, despepita y desvena el pimiento (¿tiene venas? que no, no tiene venas. Desvenar es eliminar todo lo blanco, que dará mal gusto al guiso.) Corta primero en tiras de 1 cm de ancho y luego éstas en trozos de unos 2 cm.
Pica el perejil en brunoise fina.
Corta los "arbolitos" del brócoli, mételos en un bol con medio vaso de agua, tápalo con film y mételo en el microondas 3 minutos a potencia máxima. Es suficiente para que se blanqueen. Resérvalos.
¿Qué haces con el tronco? No lo tires, lo usaremos en otra receta. Envuélvelo con film y guárdalo en el cajón de la verdura.
Calienta el horno a 200ºC
Enharina el molde de tarta con mantequilla y harina.
Extiende la masa quebrada y pínchala por todo el fondo.
Cubre la masa de garbanzos (¡aquí llego el misterio de los garbanzos?), de esta forma evitarás que se hinche la masa mientras se hornea.
Mete el molde con la masa en el horno y hornea 15 minutos.

Mientras... 

Pon el aceite en una sartén amplia (28 cm estaría bien)
Añade en frío la cebolla y el ajo y sube el fuego al máximo, de esta manera es más difícil que se te queme el ajo.
No hace falta que se cocine del todo, porque luego irá al horno.
Pasado un minuto, añade el pimiento, saltea ligeramente y salpimenta. Adereza con orégano y perejil.
Retira del fuego y añade el calabacín y el brócoli troceado. Guarda 4 arbolitos enteros para decorar.
Mientras reposa a su calor, mezcla en un bol los huevos y la nata vegetal, sazona con sal.
Mezcla las verduras y el queso con los líquidos.

Saca el molde del horno y, sin quemarte, vacía los garbanzos, reservándolos para otra ocasión.
Baja la temperatura del horno a 180ºC
Rellena la masa con la mezcla y coloca la decoración.
Hornea a media altura, calor arriba y abajo, durante 35 minutos.
Saca la quiche y deja que se atempere antes de desmoldar.
Para desmoldar puedes voltear el molde sobre un volteador de tortillas o sobre un plato amplio llano, para luego ponerle el plato de servicio en la base.
Sirve templada o fría.


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